La silicona en el sector téxtil
Las propiedades químicas de la silicona permiten su adaptación a una amplia variedad de formas con alta precisión y mínima tolerancia, lo que la convierte en el material ideal para la fabricación de moldes de estampación que reproducen diseños con máxima exactitud y calidad. Su elevada resistencia química y baja reactividad la hacen idónea para el contacto con materiales tóxicos y corrosivos, mostrando un excelente comportamiento frente a tintes y productos textiles.
En procesos de estampación, la silicona facilita el transporte de prendas semielaboradas o acabadas mediante cintas transportadoras y es clave en el merchandising y exposición de prendas finales. También se utiliza en el trasvase de colorantes en las secciones de tintado y como material de recubrimiento o sellado en máquinas de embolsado. Su resistencia térmica garantiza la durabilidad y estabilidad de los moldes y equipos de procesamiento textil.
En MEREFSA, diseñamos y personalizamos soluciones de silicona para la industria textil, garantizando precisión, durabilidad y rendimiento óptimo en cada aplicación.
Puntos Fuertes de la Silicona
Mecánica: la silicona ofrece alta flexibilidad y resistencia a la deformación, desgarro progresivo y tracción, lo que la hace ideal para moldes de estampación y perfiles de arrastre para hilo o prendas en procesos de producción textil. Su capacidad de adaptación a diferentes formas garantiza un rendimiento óptimo en aplicaciones de precisión.
Térmica: soporta temperaturas de -60 °C a +300 °C, asegurando estabilidad y durabilidad en condiciones extremas. También se emplea en el trasvase de fluidos en procesos industriales dentro de este rango térmico. Para aplicaciones de alta temperatura, se utilizan formulaciones especiales de silicona THT (muy alta temperatura).
Química: la silicona puede fabricarse en una amplia gama de durezas, de 20 a 80 Shore en versión compacta y con densidades de 0,2 a 0,8 g/cm³ en versión esponja, asegurando un proceso de impresión preciso y de alta calidad. Su estabilidad química permite el contacto con materiales corrosivos. La silicona de platino ofrece alta resistencia mecánica en condiciones extremas, mientras que las fluorosiliconas son altamente resistentes a la mayoría de disolventes.

¿Dónde se utiliza?
Dentro de la industria textil, la silicona se utiliza en forma de tubo como recipiente e intercambiador de fluidos, incluyendo tintes y productos químicos. También se emplea en el mantenimiento de maquinaria, proporcionando aislamiento y estanqueidad en entornos de alta exigencia, así como en diversas aplicaciones de laboratorio.
En procesos de producción, facilita el transporte de materiales y productos dentro de la planta, el empaquetado de productos acabados y el arrastre de hilos y prendas en máquinas textiles. Además, es clave en elementos de merchandising y exposición de productos acabados, como perchas y percheros, y en sistemas de estampación.
Específicamente en: tubos para transporte de líquidos, recipientes de silicona, moldes de estampación (en silicona compacta y esponja), perfiles para arrastre de prendas, perfiles antideslizantes para perchas, cintas transportadoras recubiertas de silicona, juntas y rodones para mantenimiento de maquinaria.

Productos Aplicados
