La silicona en el sector químico/petroquímico

La silicona destaca por su estabilidad química y baja reactividad, lo que la hace ideal para aplicaciones en contacto con materiales tóxicos y altamente corrosivos. Su elevada resistencia química permite mantener un rendimiento óptimo incluso en entornos exigentes.

Es habitual encontrarla en laboratorios en forma de tubos, juntas y recipientes. En la industria petroquímica, su capacidad para soportar temperaturas extremas, tanto frías como cálidas, junto con su resistencia a los rayos UV, garantiza la durabilidad de los proyectos. Además, sus propiedades mecánicas permiten amortiguar vibraciones y proteger estructuras rígidas de metal ante posibles daños.

En MEREFSA, diseñamos y personalizamos soluciones de silicona para adaptarnos a las necesidades específicas de cada cliente, garantizando calidad y fiabilidad en cada proyecto.

Puntos Fuertes de la Silicona

Mecánica: la silicona combina flexibilidad y resistencia a la deformación, adaptándose a la mayoría de las formas requeridas en laboratorios. Previene deformaciones causadas por vibraciones en uniones de tubos en estructuras rígidas, asegurando estanqueidad y aislamiento frente a partículas y agentes climáticos.

Térmica: garantiza la durabilidad en proyectos de petróleo y gas gracias a su resistencia a temperaturas de -60 °C a +300 °C. También se emplea en el trasvase de fluidos en laboratorio dentro de este rango térmico. Para condiciones extremas, se utilizan formulaciones especiales de silicona THT (alta temperatura) y PMVQ (muy bajas temperaturas).

Química: su alta estabilidad química permite el contacto con materiales corrosivos. La silicona de platino es ideal para entornos de trabajo extremos, destacando por su resistencia mecánica, transparencia, facilidad de esterilización e higiene. Las fluorosiliconas ofrecen una excelente resistencia a la mayoría de disolventes, ampliando su rango de aplicaciones.

¿Dónde se utiliza?

La silicona se utiliza principalmente en forma de tubo como recipiente e intercambiador de fluidos en aplicaciones de laboratorio que requieren esterilización, atoxicidad y resistencia a rangos extremos de temperatura. También se emplea en aislamiento y estanqueidad para garantizar la durabilidad y el rendimiento en condiciones exigentes.

En la industria petrolífera y del gas, la silicona se aplica en soportes estructurales para absorber y controlar vibraciones, juntas estancas y perfiles de sujeción entre materiales de distinta naturaleza, asegurando resistencia mecánica y estabilidad.

Específicamente en:tubos para extracción de líquidos, tubos de autollenado (probetas, tubos de ensayo), recipientes de líquidos, juntas para tuberías de oleoductos, bloques de amortiguación, perfiles con forma y juntas hinchables para sellado de cámaras.